Por lo general, este tratamiento de alta complejidad se utiliza cuando la raíz del problema proviene de factores femeninos, como una endometriosis severa o daño en las trompas de Falopio.
Cuando ya existe un diagnóstico de infertilidad y se indica el proceso de fertilización In Vitro, este procedimiento, en términos generales, consta de 3 etapas:
- Planificación y estimulación ovárica: Es la etapa en la cual, junto a nuestras matronas, coordinamos y enseñamos a nuestras pacientes una planilla de estimulación ovárica en base a medicamentos que generalmente se inyectan y colocan en forma subcutánea. “Nuestra labor es guiarlas en cómo administrar estos medicamentos y, además, hacemos un seguimiento del crecimiento de estos huevitos con ecografías transvaginales. Son aproximadamente 10 a 12 días que estamos en íntimo contacto con nuestras pacientes, guiando el procedimiento de la estimulación ovárica”, explica el Dr. Víctor García, especialista en medicina reproductiva de Clínica Monteblanco.
- La aspiración folicular donde se obtienen los huevitos de cada óvulo: Después de los 10-12 días de estimulación ovárica, las pacientes son hospitalizadas en la clínica Monteblanco, en un pabellón diseñado y acorde al procedimiento de aspiración folicular, y bajo anestesia se someten a la aspiración de los huevitos de cada ovario. Este procedimiento dura aproximadamente 30, 40 minutos.
- La transferencia embrionaria: Una vez realizada la aspiración folicular y que nuestras biólogas realizan la fecundación In Vitro, se está en condiciones de planificar la transferencia embrionaria. Para recibir de manera óptima el embrión, las pacientes se someten a un seguimiento ecográfico luego de la administración de medicamentos ya sea por vía subcutánea u oral, con el objetivo de que el endometrio crezca y tenga una forma característica e ideal para recibir al embrión en un tiempo determinado.