PICSI
La técnica PICSI se desarrolló después de la ICSI, la cual consiste en la inyección de un solo espermio al interior de un óvulo, y que es la principal indicación para factores de infertilidad masculina como, por ejemplo, baja cantidad de espermios. Al constatarse de que los hombres pueden presentar otros problemas, como un recuento normal de espermios pero con fragmentación aumentada, se desarrolló la técnica PICSI. La diferencia está en que el biólogo, al pasar los espermatozoides por un medio especial, es capaz de identificar los espermatozoides menos fragmentados. Por tanto, este procedimiento (PICSI) es el mejor para realizar un ICSI, ya que separa lo mejor de los mejores espermios.
PGT-A (Diagnóstico Genético Preimplantacional)
El PGT-A es una tecnología de la Fertilización Asistida, que consiste en un diagnóstico genético preimplantacional. El embrión cuando está en su quinto día ya tiene definida su carga genética, y antes de ser transferido al vientre materno, se le hace un PGT-A, que puede diagnosticar si viene genéticamente normal desde el punto de vista de sus cromosomas o alguna enfermedad heredable, transmisible, que puede ser letal.
Mitoscore
El Mitoscore es un test que se le realiza a los embriones que están siendo analizados para ver su mapa cromosómico. Es una herramienta que indica cuál es el estrés mitocondrial que ha tenido el embrión durante su formación, ya que, a menor estrés mitocondrial, mayor potencialidad de convertirse en un hijo posteriormente. Cabe recordar que todo embrión euploide, es decir, que tenga numéricamente normal sus cromosomas, tiene mayor potencial. En definitiva, el Mitoscore es una ayuda adicional con que cuentan los biólogos para priorizar el orden de transferencia de aquellos embriones euploides y aumentar así el poder implantatorio, y que este embrión se convierta, posteriormente, en un hijo sano.
NK-56 (Natural Killers)
Las células Natural Killers o asesinas naturales son fundamentales en nuestra inmunidad, ya que nos defienden de infecciones y participan en procesos tan importantes como la implantación del embrión y en el éxito del embarazo. Este grupo de linfocitos se encuentran presentes en el endometrio y aumentan en su máxima expresión en momentos de ventana de implantación, es decir, cuando el endometrio está receptivo para el embrión. Algunas mujeres, sin embargo, que tienen abortos reiterados o con fallas repetidas de implantación tras someterse a fertilizaciones in vitro, suelen presentar un número muy elevado células Natural Killers. La biopsia endometrial permite medir la presencia de estas células en el endometrio durante el período de implantación, para así tratarlo de manera oportuna, lo que aumenta las probabilidades de lograr un embarazo exitoso.
Test diagnóstico ERA
Un tercio de los fallos implantacionales de un embrión responden a causas endometriales. Y esto ocurre porque el endometrio no está todo el mes preparado para recibir al embrión; hay un periodo de tiempo cortito, llamado ventana implantacional -y que ocurre entre el día 19 y 22 del ciclo-, en el cual el endometrio expresa ciertas moléculas en su superficie que le permite al embrión implantarse de manera adecuada. Sin embargo, en ocasiones esta ventana puede expresarse más tardíamente o desplazarse en el tiempo, pese a que el endometrio se vea aparentemente normal en la ecografía. Lo que hace el test ERA es que, de una manera muy sencilla, durante la consulta ginecológica y como una especia de Papanicolau, a la paciente se le introduce una bombilla muy delgada a través del cuello del útero, la cual aspira algunas de estas células del endometrio, que luego son enviadas al laboratorio para un estudio genético y ver la capacidad que tiene ese endometrio de estar receptivo o no para el embrión, y de esta manera proceder a la transferencia embrionaria.