La infertilidad primaria es cuando la mujer nunca ha logrado concebir un bebé. La secundaria, en cambio, es cuando la mujer ha tenido a lo menos un embarazo exitoso, es decir, ha logrado convertirse en madre. Sin embargo, en ambas situaciones las causas y tratamientos para enfrentar la infertilidad son exactamente los mismos.
Por lo mismo, hay que derribar el mito de que las personas que ya tuvieron hijos, no tendrán ningún problema a futuro. El tiempo afecta en el cuerpo y sus procesos y es totalmente normal. Lo importante es visitar a tiempo a un especialista, ya que mientras más tiempo pase, menos serán las probabilidades de que se pueda tratar la infertilidad.
Causas Femeninas
– Daños en las trompas de Falopio, lo cual provoca una obstrucción en ellas
– Defectos en la ovulación
– Malos habitos: fumar, beber alcohol, sobrepeso o bajo peso
– Alteraciones por embarazos previos o cirugías
Causas masculinas
– Deterioro en la producción, la función o la eyaculación del esperma
Soluciones
Es importante que tanto el hombre como la mujer, acudan a un especialista para poder hacer los estudios correspondientes, los cuales son exactamente los mismos que se hacen para casos de infertilidad primaria. De esta manera se podrá definir el tratamiento más idóneo.
Prevención a través de congelación de óvulos
Si la pareja no está segura de querer tener más hijos o piensa tenerlos en un futuro próxima, una buena opción para evitar la infertilidad secundaria es la vitrificación de óvulos. De tal manera, cuando decida tener de nuevo hijo, se asegure de que obtendrán la misma calidad genética que en el pasado.