Por Daniela Solari, Psicóloga Medicina Reproductiva Clínica Monteblanco

La infertilidad es un tema muy complejo y doloroso para cualquier pareja que se le presente la situación de no poder concebir hijos. Esto significa un obstáculo en su proyecto de vida. El sufrimiento es tal, que incluso se compara al dolor que implica padecer cáncer.

Las consecuencias emocionales de este padecimiento están subestimadas, ya que la pareja afectada no habla del tema por vergüenza e inseguridad. Esto muchas veces invisibiliza el dolor, y el shock que afecta a cada uno de manera distinta, por lo que los conflictos de pareja son habituales.

El mundo no los contiene
Además de todo el proceso interno, las parejas tienen que enfrentarse a amigos y familiares que no logran comprender por qué sufren tanto. Esta situación decanta en el aislamiento social de los cónyuges.

Cuando el entorno está en la misma etapa que ellos, naturalmente los comienzan a invitar a cumpleaños infantiles y babyshowers. Actividades que son un constante recordatorio de que han fracasado en sus intentos de tener sus propios hijos. Muchas veces las personas que están alrededor de la pareja infértil le quitan el peso a la situación y les dicen cosas como “no es para tanto”, “pónganle tino”, cuando en realidad no depende de las ganas que tengan de que funcione.

El trato de los profesionales
Hay ginecólogos que muchas veces no dan bien las indicaciones, y se limitan a decirle a la pareja que prueben otro par de meses, lo que con el paso del tiempo genera mucha ansiedad.

En ese sentido, los médicos tienen una responsabilidad importante al momento de que esa pareja decida abandonar o no un tratamiento, ya que el desgaste emocional se podría ver intensificado por la baja empatía del especialista.

Qué cosas son normales de sentir
La rabia es un sentimiento muy común en estos casos: rabia de no haber decidido antes, de que otras personas se embaracen y sentir que uno lo haría mucho mejor. Rabia con las amigas. ¿Por qué ella sí pudo embarazarse tan rápido y yo no? Es importante recalcar que esto no los hace malas personas ni nada parecido, de hecho, es muy esperable y hasta deseable.

¿Cómo fortalecer la relación?
Independiente de cuál sea el diagnóstico, los hombres y las mujeres enfrentan la infertilidad de manera muy distinta. Generalmente, los hombres tienden a tomar una posición mucho más práctica, de acogimiento y protección a la mujer, lo que hace que el dolor de ellos quede en segundo plano. Por otro lado, la mujer es mucho más emocional, por lo que expresan su rabia y pena con mayor facilidad.

Una manera de sobrellevar la relación es darse espacio cada uno y por separado, hacer cosas que a ambos les gusten, no quedarse en la tristeza, no temerles a los sentimientos del otro.